Tú.
Todo tú
Todo tú
Cobarde yo
Por todo lo que mi lengua esconde.
Por lo que estuve a medio segundo de articular.
Por todo lo que quería decirte, por aquello que no me atreví a enseñar.
Cobarde, cobarde.
Se me atascaron las palabras, se me engarrotaron los dedos.
Tú, a tres centímetros de mí, y yo tiemblo.